El deseo de traer vida al mundo está muy arraigado en buena parte de las mujeres, por puro instinto biológico, pero también por puros motivos sociales y culturales. Ser madre es algo que muchas deseando, y de hecho, la gran mayoría lo intentan incluso en solitario, porque quieren vivir esa experiencia, que según comentan las que ya la han pasado, es indescriptible. Vivimos, eso sí, en una era donde una mujer ya es capaz de decidir por sí misma si desea o no desea ser madre, y es una decisión propia, suya y de nadie más. En los países más desarrollados ya no se mira mal a aquellas mujeres que deciden no tener hijos, sean cuales sean sus razones. Todavía queda mucho por delante, pero es cierto que las cosas están avanzando, para que cualquier pueda decidir sin recibir presiones de la sociedad.
Hay mujeres que, sin embargo, pueden tener problemas para traer vida al mundo, ya sean propios o de su pareja. El tener un ciclo de ovulación complejo y descuidado, el tener problemas para que se de la fecundación, por los propios óvulos o por la calidad del semen de la pareja, hace que para muchos sea tremendamente complicado quedarse embarazadas. Por eso acuden a centros de reproducción asistida, donde las ayudan de una manera eficaz y certera, utilizando métodos modernos para poder fecundarlas. Uno delos más populares es la inseminación artificial, que se lleva a cabo en aquellas mujeres que tienen óvulos sanos, pero que no pueden ser fecundados de forma natural. Veamos en qué consiste este proceso y cómo se llega a él.
Proceso de inseminación artificial
El proceso es bastante sencillo de explicar, aunque es cierto que requiere tiempo, paciencia y sobre todo, mucha disciplina por parte de la chica que quiere quedarse embarazada. Se tienen en cuentan numerosos factores antes de empezar, desde la edad de la paciente hasta el estado de sus óvulos, y también del esperma de su pareja, si es quien va a poner la base para la fecundación. En ocasiones el problema viene precisamente del esperma del chico, que no tiene la suficiente calidad para llevar a los espermatozoides sanos hasta el ovulo y así fecundarlo. A través del proceso de inseminación artificial, esos espermatozoides son inyectados directamente en los óvulos de la chica, en el momento perfecto para que puedan desarrollarse.
Existen varias fases en este proceso. Se comienza por una estimulación ovárica, para favorecer la producción de esos óvulos en la mujer que va a inseminarse, hacer crecer también las opciones de fecundación. Se toma una muestra del esperma del chico, y se conserva hasta que llega el periodo de ovulación de la paciente. Es entonces, en ese periodo fértil, cuando se le realiza la inseminación intrauterina, directamente a los óvulos, que con fortuna quedarán fecundados y se mantendrán en ese útero, a veces incluso por partida doble o triple, ya que es natural que de este tipo de embarazos nazcan gemelos o incluso trillizos. Si el proceso va bien, la chica quedará embarazada y tendrá un seguimiento habitual para una mujer en estado.
Inseminación artificial en madres solteras
La inseminación artificial es una gran alternativa para aquellas mujeres que desean ser madres, pero no tienen pareja, o no quieren depender de ningún hombre o ninguna relación para conseguirlo. A través de los donantes de semen, las mujeres pueden obtener el esperma necesario para ser inseminadas artificialmente. De esta manera pueden cumplir su sueño de ser madres incluso cuando sigan solteras. Muchas se echan para atrás al no conocer el origen del semen del donante, algo que evidentemente es anónimo, pero es cierto que los bancos de esperma cada vez cuidan más esas donaciones y solo las permiten a hombres sanos y en buena condición física, para que el futuro retoño que salga de esa donación no tenga, a priori, ningún problema de salud. Son muchas las parejas de chicas que también están llevando a cabo este proceso a través de esta fórmula.
Inseminación artificial, precio
Al ser un proceso relativamente sencillo, la inseminación artificial se puede llevar a cabo por un pago mucho menor que la fecundación in vitro, por ejemplo. No es que sea barata, pero en comparación sí que hay una diferencia. Muchas clínicas privadas ofrecen alternativas de tres procesos de inseminación artificial por un coste que rondaría los 1.000 o 1.500 euros. Esos intentos se pueden llevar a cabo relativamente seguidos, pero tras ellos se debe parar por un tiempo, ya que se somete al cuerpo a un proceso que no puede aguantar durante un gran periodo. La sanidad pública también ofrece alternativas para la inseminación artificial, aunque los requisitos a cumplir son bastante más restrictivos. Eso sí, en caso de poder ser beneficiaria, el proceso lo costearía la propia sanidad.
Opiniones de la inseminación artificial
La reproducción asistida en general suele estar bien vista por la gran mayoría de la población, como una alternativa al método usual de fecundación, y una oportunidad para todas aquellas que quieran ser madres de poder traer vida al mundo. La inseminación artificial es además, a pesar de su nombre, el método más natural posible para llevar a cabo este proceso, ya que se trata, en la mayoría de casos, de dar una pequeña ayuda a los espermatozoides para entrar en el óvulo y fecundarlo. El éxito de este tipo de intervenciones ronda el 20%, así que no es tampoco algo seguro, ni mucho menos, y es un proceso que además conlleva la toma de hormonas, que suelen provocar cambios de estado y otros efectos secundarios en aquellas mujeres que se someten al proceso.
La inseminación artificial se ha puesto en el punto de mira de muchas organizaciones ultraconservadoras, porque supone una fórmula perfecta para aquellas mujeres que quieren ser madres solteras, o aquellas chicas homosexuales que, a pesar de estar con otra mujer como pareja estable, también quieren disfrutar de la maternidad. Son cada vez más las chicas lesbianas que acceden a este tipo de método para quedarse embarazadas, siempre con el semen de un donante, claro está. Es un proceso duro y complicado, no solo en lo físico, sino también en lo psicológico, así que una chica debe estar bien preparada cuando se enfrente a ello y saber muy bien cuál será el recorrido de todo el proceso, teniendo en cuenta que el éxito no está asegurado, ni siquiera siguiendo todas las directrices a la perfección.