4 junio, 2020
por Alejandro

Comida basura y sus efectos en nuestro organismo

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Cuando a un vehículo le ponemos combustible en mal estado, o diferente al que necesita, evidentemente tarde o temprano se estropeará y dañaremos su motor y su funcionamiento, porque no estamos “alimentándolo” en condiciones. Lo mismo ocurre con nosotros, los seres humanos. Nuestro organismo es un complejísimo engranaje que nos permite ser la especie que domina el planeta, gracias al intelecto pero también al equilibrio físico y mental. Todo ello basado en el ejercicio, para mantenernos en forma, y por supuesto, en una alimentación correcta, sana y sobre todo equilibrada, que nos haga tener el combustible que necesitamos para afrontar cualquier desafío. De no contar con ello, nuestro cuerpo, obviamente, se verá afectado y sufriremos por no tener fuerzas o energías suficientes.

El organismo del ser humano está siempre en un equilibrio milagroso, y se puede potenciar con determinadas actividades físicas y comidas saludables, pero también se puede “estropear” si preferimos el sedentarismo y la comida de mala calidad. En los últimos tiempos, la comida basura, los alimentos ultraprocesados y llenos de conservantes nocivos para nuestro cuerpo, se están haciendo cada vez más populares, por lo baratos que son y por lo fácil y rápido que es prepararlos. Esto nos lleva a notar que cada vez comemos peor, y se evidencia en el gran número de personas con obesidad que existe en los países más ricos, algo que contrasta, tristemente, con todos aquellos que mueren de hambre en muchas partes del mundo. La comida basura está triunfando, porque muchos tampoco le dan la importancia que tiene a la alimentación saludable. Aquí te hablaremos de los efectos negativos de todos esos alimentos ultraprocesados.

Qué es la comida basura

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Se llama comida basura a todo aquel alimento procesado o poco natural que contengan elevadas dosis de grasas saturadas, azúcares, sal o conservantes, que aporten pocas vitaminas o minerales al cuerpo, pero sí muchas calorías, demasiadas de hecho, que seguramente nuestro organismo ni siquiera pueda eliminar por completo. La comida basura tiene que ver con productos de bollería industrial, cárnicos procesados y demás, y habitualmente se la relaciona también con la comida rápida, como las grandes franquicias de hamburguesas, carne de pollo o comida mexicana que se prepara de una manera sencilla y rápida porque su producción se hace en masa y luego se conserva para poder expedirse al instante. Cualquier alimento que nos aporte muchas calorías innecesarias y cuenta con altos porcentajes de grasas y azúcares dañinos para nuestro cuerpo se puede considerar comida basura.

Ejemplos de comida basura

Habitualmente se relaciona la comida basura con los productos de baja calidad y altamente calóricos que se suelen ofrecer en las grandes cadenas de comida rápida, como hamburguesas, perritos, tacos, alitas de pollo fritas e incluso ensaladas, que cuentan con ingredientes de baja calidad y muchas salsas que solo nos aportan un exceso en azúcares y grasas saturadas. Estos alimentos nos proporcionan un gran aporte calórico, realmente innecesario, ya que al final lo que necesitamos realmente, las proteínas, los hidratos, los minerales y vitaminas, no las encontramos aquí. Los refrescos azucarados también son comida basura, así como la bollería industrial, y todos aquellos alimentos precocinadas y ultraprocesados que cuentan con infinidad de conservantes para mantenerse perfectos por más tiempo, y que suponen un riesgo más que evidente para nuestra salud.

Consecuencias de la comida basura

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Cualquiera podría pensar que un alimento puede valer tanto como cualquier otro a la hora de quitarnos el hambre, y que la comida basura no puede ser tan mala, al fin y al cabo. Sin embargo, abusar de ella, tomarla constantemente, convertirla en parte de nuestra dieta habitual, puede ser un verdadero peligro para nuestra salud. Innumerables estudios han demostrado que la comida basura afecta directamente a nuestro organismo, no solo aportando un valor calórico extremo que en muchas ocasiones se mantiene en forma de grasa saturada en nuestras arterias, pudiendo provocar problemas circulatorios, cardiovasculares y otros muchos efectos negativos relacionados con la obesidad. Porque la comida basura engorda, y mucho, sobre todo cuando abusamos de ella.

En busca de un sabor más extremo, más delicioso e incluso más adictivo, las marcas de comida basura no dudan en utilizar todo tipo de conservantes, edulcorantes y otros componentes que pueden ser muy perjudiciales para nuestro organismo. Ya no es solo por el aumento de peso, sino por los picos de azúcar en sangre, que pueden convertirse en algo realmente peligroso para nuestra vida futuro, y por el nulo aporte de vitaminas, minerales y otros componentes beneficiosos. Es evidente que comernos una hamburguesa de este tipo de vez en cuando tampoco acabará con nosotros, pero son caprichos que no debemos extender demasiado en el tiempo ni hacer habituales.

Comida basura vs comida sana

Si en lugar de alimentarnos con cualquier cosa y ofrecer a nuestro organismo un combustible de mala calidad optamos por darle la mejor gasolina posible, justo la que necesita para rendir al máximo, notaremos el cambio enseguida. La comida basura se ha aprovechado del gusto natural del ser humano por los sabores intensos para intentar engancharle, haciendo que incluso perdamos el interés en la fruta, la verdura y otros alimentos naturales, porque no saben tan bien. Sin embargo, cuando retiramos la influencia de esa mala alimentación de nuestra vida y nos concentramos en tomar productos naturales y con buenos aportes alimenticios para nuestro cuerpo, la diferencia se hará notar enseguida.

Lo primero, en nuestro peso, ya que bajaremos considerablemente esos kilos demás y nos notaremos más en forma, más flexibles, menos fatigados y cansados. Estamos surtiendo de vitaminas, minerales, proteínas e hidratos de buena calidad a nuestro cuerpo  y lo vamos a notar por la energía que vamos a tener, por sentirnos mejor con nosotros mismos al entender que nuestra “maquina” está funcionando como debe. Los niveles de azúcar y colesterol en sangre volverán a ser equilibrados, y evitaremos muchas enfermedades de tipo vascular al haber elegido la alimentación verdaderamente saludable. Como ves, todo son ventajas.